Fue esa típica tarde que uno no sabes que hacer, pero tiene el "mono" de pescar, y tentar a los grandes Bases que están ahora en sus nidos...Como la persona con la que había quedado no puedo venir, decidí llevarme al mejor amigo del hombre, en este caso mi inseparable Cassy.Ella nunca ha estado en un pantano y mucho menos pescando, cuando llegamos a las orillas: Yo cargado con mi caña nueva Iridium de 1,80 m y carrete Shimano Sonora, y ella con una bolsa llena de miedos y curiosidades. Miedo al principio por acercarse a la orilla y mojarse, curiosidad por todos los olores y ruidos de la sierra, todo le llamaba la atención porque olfateaba todo a su paso y orientaba las orejas a cualquier ruido.
Una de las curiosidades fue verla olfatear incluso a una hilera de hormigas...
Eran las 16:30 horas, y hacia mucho calor, los bases los podía ver pero no se decidían a tomar los señuelos, probando de todo y sin éxito. Mientras yo pescaba resguardado a la sombra de pinares, Cassy iba empezando a quitarse el miedo al agua mojándose las patas incluso a veces asustando algún Black Bass que estaba orilleando y a tiro de mi caña.
Pasado un rato y habiendo cogido algún Bass de pequeño tamaño con los vinilos al estilo “texas”, pero sin ir plomeados, decido intentar que Cassy se anime algo mas, lanzándole un palo a varias distancias, de menos a mas, hasta que sola se metió en el agua y salio nadando… Fue maravilloso ver como se había familiarizado con el entorno con tanta facilidad.
Una de muchas veces, cuando yo repetía varios lances intentando engañar a algún tarugo, me sorprendió el concepto que tiene ella de pelota, pues esta acostumbrada a jugar en casa con una pelota de tenis, y tras perderse un rato apareció con una pelota de plástico roja, pelota que ya no soltó en todo el resto de la jornada…
Las buenas picadas se reservaron en una pequeña cola, debajo de una rama a unos 10 metros de la orilla, observe como estaban dos buenos Bases, y lance un Popper de la marca Storm, y tuve dos buenas picadas, una tras otra. Cassy estaba medio asustada por el ruido que hizo sobre todo el segundo que fue de mayor tamaño, y medio muerta de curiosidad por olfatear a ese ser húmedo y de boca grande… solo hay que ver la cara de ella en la foto…
En mi caso. GRACIAS: al destino, a Internet, a mis grandes amigos de Taraway, o mis deseos de tener mi perrita, Cassy, conocí el criadero y a mis buenos amigos Antonio, Charo y María.
Y cada vez que paso una tarde entre Pastores Alemanes y Border Collies, es un día de sorpresas, aprender cosas nuevas, enseñar las aprendidas y NO OLVIDAR...
En una de mis tantas visitas con mi inseparable Cassy, probamos cosas nuevas y enseñamos a nuestros amigos algunas otras que estábamos practicando...
